Cómo evitar una infección por hongos en los hombres

Prácticamente el 100% de los hombres que nacen alrededor del mundo tienen una «capucha» en el pene llamada prepucio. La principal función biológica de esta piel es proteger la delicada zona del cuerpo masculino llamada glande. Después, a partir de su nacimiento, existen dos posibilidades. Por un lado, la más común, es que el varón crezca con él y llegue así a la edad adulta. Por otro lado, la opción menos frecuente es que los padres opten por la circuncisión, que es básicamente recortar, a través de una intervención quirúrgica este trozo de piel. También otra posibilidad, incluida en esta, de que el hombre decida someterse a la circuncisión cuando se desarrolla, en la adolescencia o madurez.

Esta segunda opción, según estudios, como Prepuce health and childhood circumcision: Choices in Canada, afirman con rotundidad que existen numerosos beneficios para la salud del varón que se mantienen intactos a lo largo de toda su vida adulta. Por ejemplo, una mayor protección frente a enfermedades infecciosas, como la candidiasis.

Sí, los hombres también pueden contraer candidiasis, lo que puede provocar una afección conocida como balanitis: inflamación de la cabeza del pene. La candidiasis en los hombres es común porque el hongo que causa las infecciones por levaduras vaginales (cándida) normalmente está presente en la piel, especialmente en la piel húmeda. Cuando algún factor contribuyente, como tener relaciones sexuales con una pareja que tiene candidiasis vaginal, causa un crecimiento excesivo de cándida, puede producirse una infección.

La balanitis es más común en los hombres no circuncidados. Estos son algunos de los signos y síntomas de la balanitis:

• Piel húmeda en el pene, posiblemente con áreas de una sustancia blanca espesa que se acumula en los pliegues de la piel.
• Áreas de piel blanca y brillante en el pene.
• Enrojecimiento, picazón o sensación de ardor en el pene.

Es más probable que tengas balanitis causada por candidiasis en los siguientes casos:

• No estás circuncidado.
• Consumes antibióticos por períodos largos.
• Tienes diabetes.
• Tienes un sistema inmunitario afectado, por ejemplo por el VIH.
• Tienes sobrepeso.
• No tienes buenos hábitos de higiene.

La mayoría de las candidiasis en hombres se tratan fácilmente con medicamentos antibióticos de venta libre.