Existen aún en la actualidad muchos tabús en torno a las relaciones sexuales y los órganos masculinos. Tener toda la información posible, conocer cómo es tu cuerpo y cómo puedes solventar algunos problemas que se presenten puede ayudar a prevenir futuras complicaciones.
En el caso del pene, el órgano sexual masculino por excelencia, consta de glande, prepucio y escroto, las partes más conocidas por toda la sociedad. Sin embargo, otras zonas del pene son totalmente desconocidas. Por ejemplo, ¿has oído alguna vez hablar del surco balanoprepucial? Vamos a hablarte sobre esta parte y los problemas que puede conllevar si no se mantiene un cuidado y una higiene adecuada.
El surco balanoprepucial es una pequeña hendidura que se encuentra entre la corona del glande y el prepucio. En este surco se inserta el frenillo.
¿Qué problema puede existir en el surco balanoprepucial?
Uno de los problemas más frecuentes que puede afectar al surco balanoprepucial es la balanitis, una infección del glande, del prepucio y del surco balanoprepucial, que se manifiesta por el enrojecimiento e hinchazón en la zona.
Las razones por las que puede surgir son la ausencia de higiene, irritación de la piel por restos de esperma o por un excesivo frotamiento al mantener relaciones sexuales.
Cómo evitar problemas en el surco balanoprepucial
En primer lugar, tanto en esta parte del cuerpo como en cualquier otra, es conveniente llevar a cabo una higiene adecuada en las zonas más delicadas y un cuidado específico en el glande o en la punta del pene, según aconsejan los expertos.
Además, el surco balanoprepucial es una parte sensible a la que se debería prestar atención si el prepucio cubre el glande de forma continua. Una forma eficaz para lograr que el surco balanoprepucial esté protegido ante infecciones y bacterias es que se mantenga al descubierto colocando en éste un anillo. Por lo tanto, se conseguirá mantener una buena higiene en el glande y prepucio por la ausencia de humedad.
Para ello, te presentamos Circunaro, un anillo elástico de silicona 100% que se posiciona en esta parte del pene para impedir que se retraiga el prepucio durante periodos prolongados. De este modo, el glande se acostumbrará a los roces de manera progresiva y natural, proporcionando buena higiene en el pene al quedar el glande al descubierto. Igualmente puedes colocarlo y retirarlo cuando tú desees.
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