Problemas como la balanitis, las enfermedades de transmisión sexual, la masturbación excesiva, estar recién circuncidado, entre otras, pueden causar sensibilidad en el pene. Para ayudarte con esto te traemos algunos trucos para acostumbrar el glande al roce.
Y es que este problema es más común de lo que puedes imaginar así que prepárate y comienza a dejar los tabúes y las preocupaciones atrás.
Trucos para acostumbrar el glande al roce
Si ahora mismo estás presentando dificultades al colocarte la ropa interior o al hacer cualquier tipo de contacto con tu glande, prueba lo siguiente. Te aseguramos que esto mejorará tu problema de sensibilidad.
Masajes
Los masajes siempre van a ayudarte con cualquier problema físico que tengas, ya que estos tienen como propósito principal, relajar la zona afectada.
Puedes por ejemplo, frotar o ejercer algo de presión sobre el glande de manera muy sutil para que este comience a relajarse, y reducir el dolor (en caso de tenerlo)
Además, si das pequeños y leves golpecitos en el glande, puedes ir ayudándolo a que se adapte más al roce y al resto de estímulos.
Los masajes pueden comenzar siendo muy suaves e ir incrementando la fuerza a medida que te sientas más cómodo al tacto. La manipulación del glande a través de los masajes es el mejor método que puedes utilizar para mejorar esa condición de hipersensibilidad.
Terapia de frío y calor
Otro de los trucos para acostumbrar el glande al roce, es utilizando las terapias de calor y las terapias de frío.
De hecho, en el caso de la sensibilidad o hipersensibilidad del glande, lo ideal es una terapia alternada de ambas. Y según estudios realizados por la Clínica Mayo en los Estados Unidos y otras tantas investigaciones a nivel mundial, se recomienda comenzar con la aplicación de frío y luego pasar al calor.
¿Por cuánto tiempo? Unos siete minutos aplicando frío y luego siete minutos aplicando calor podría ser suficiente. Si quisieras repetir el procedimiento una o dos veces más puedes hacerlo y luego descansar para evitar afectar negativamente el glande. Has este día por medio y al cumplir una semana verás la diferencia.
¿Dónde y cómo realizo la terapia? Al momento de ducharte sería estupendo, pero si no, puedes colocarte compresas frías y luego calientes en la zona del glande.
¿Qué hace tan especial a las terapias de frío-calor? Simple, que mientras el frío ayuda a reducir la inflamación, el calor ayuda con el dolor y ambas mejoran la circulación sanguínea.
Anestésicos
Finalmente, puedes usar anestésicos de venta libre, elige cremas o aerosoles tópicos que adormecen la aérea afectada y úsalos con precaución cada día con el propósito de ir acostumbrándote al tacto.
Si realizas todo esto no te ayuda en nada con la sensibilidad del glande al cabo de una semana, muestra recomendación, es que vayas con tu médico cuanto antes. Él analizará la razón que está generando tu problema de sensibilidad o hipersensibilidad y te orientará por el camino correcto.
Circunaro, la solución al problema de la sensibilidad
Una de las soluciones perfectas para ello es nuestro anillo Circunaro. Este se coloca en el surco balano prepucial haciendo que el glande se quede al aire continuamente sin que le cubra el prepucio. Propiciando el roce con la ropa interior u otros elementos lo que se traduce en una reducción en la sensibilidad.