La asertividad es una habilidad social de comunicación, que trata de expresar lo que deseamos, qué es lo que necesitamos en ese momento o cómo nos sentimos de una manera muy clara, pero sin ser agresivos.
Esta habilidad es muy útil en todos los ámbitos de nuestra vida y aquí es donde entra la asertividad sexual, que nos servirá para expresar tanto lo que queremos como lo que no deseamos, pero sin herir a la otra persona.
La falta de educación sexual lleva a no tener asertividad
Siempre hay que hablar de la importancia de la educación sexual, ya que si no la hemos recibido desde pequeños podemos pensar que la actividad sexual es como en las películas o en las escenas de pornografía.
En las primeras las personas se entienden con una mirada, sin hablar ni expresar nada, mientras que en las segundas las mujeres (casi siempre son ellas) aguantan lo que sea sin rechistar y poniendo cara de que les gusta.
La mejor manera de aplicar la asertividad sexual es hablando
Dicho esto, cuando estamos en pareja podemos practicar esta habilidad, que como todas se va desarrollando con el tiempo, ganando confianza y soltura para expresar nuestros deseos alrededor del sexo sin sentir vergüenza.
Así, si queremos probar una nueva práctica sexual, no vamos a intentar llevarla a cabo de repente, sino que antes tenemos que hablar con nuestra pareja sobre ella, a fin de saber si le gusta o si está dispuesta a ello.
También viene bien cuando hay problemas durante el sexo, algo muy común y que tiene como consecuencia que uno de los miembros de la pareja no disfrute, empleando fórmulas como ?Cuando tú haces esto, entonces yo no me siento bien? y similares.
Sirve tanto para iniciar relaciones como para rechazarlas
No hace falta tener una pareja con el fin de llevar a cabo una actividad sexual sana y aquí también entra la asertividad, que nos servirá con el fin de acercarnos a otras personas e intentar entablar una relación y también para negarnos sin ningún tipo de remordimiento.
Aquí, a veces es complicado decir que no sin tener sentimientos de culpa, y para ello se puede utilizar lo que los psicólogos llaman ?no razonado?. La fórmula podría ser algo así como ?Gracias por la proposición, pero me gustan otro tipo de personas?, o un simple ?gracias, pero no me apetece en este momento?.
Su ausencia tiene relación con la insatisfacción sexual e incluso con los abusos
Si queremos tener unas relaciones placenteras conviene trabajar esta asertividad, pues la otra persona no va a saber cómo nos sentimos o si estamos disfrutando, si no somos capaces de comunicarnos ni de expresar nuestros deseos porque nos da vergüenza, algo que hay que desterrar.
Además, y esto es aún más serio, varios estudios científicos relacionan la falta de asertividad con una mayor posibilidad de sufrir abusos al no saber decir que no, algo que pasa mucho en pareja, pues aunque la tengamos, eso no significa que haya que estar dispuestos a tener relaciones a cualquier hora y todos los días.