La eyaculación precoz tiene lugar cuando el hombre eyacula antes de lo que se quisiera, sin tener control del momento en que se realiza. En este sentido, 1 de cada 3 personas reconoce haber experimentado la eyaculación precoz en algún periodo de su vida. La eyaculación precoz puede tener su origen en una situación psicológica o biológica del paciente.
A pesar de la complejidad del problema, la eyaculación precoz puede tratarse. Sin embargo, son muchos los hombres que sienten vergüenza a la hora de hablar de este problema. En cualquier caso, resulta liberador atender a las recomendaciones de un profesional con el fin de encontrar una solución. Normalmente, dentro del tratamiento de la eyaculación precoz se incluyen medicamentos, terapia psicológica y/o nuevas técnicas sexuales.
Ten en cuenta que ocultar el problema nos puede causar ciertas complicaciones como problemas de fecundidad o emocionales con nuestra pareja.
Síntomas
Es común asociar la eyaculación precoz a las relaciones sexuales puesto que es la situación más incómoda y preocupante. Sin embargo, esta también puede estar presente en la masturbación.
Por otro lado, existen dos casos distintos de eyaculación precoz atendiendo a su naturaleza:
- Primaria: que tiene lugar en todas o casi todas las ocasiones que se mantienen relaciones sexuales.
- Secundaria: ocurre en algún momento de nuestra vida después de haber tenido relaciones sexuales sin ningún tipo de problema. Lo más frecuente es que este momento se dé en algún punto de la juventud.
No obstante, si queremos entender cuándo se considera eyaculación precoz tendremos que atender a los siguientes criterios:
- Incapacidad de durar un minuto desde el inicio de la penetración.
- Mostramos incapacidad a la hora de querer retrasar la eyaculación en nuestras relaciones sexuales.
- Sufrimos problemas de autoestima tales como timidez, angustia o frustración y evitamos mantener relaciones íntimas.
Cuando consultar a un médico
Son muchos los hombres que entienden tener problemas de eyaculación que no se corresponden a los síntomas oficiales. Por ellos es importante que acudamos a un especialista antes de sacar nuestras propias conclusiones. Serán ellos los que determinen cuándo se considera eyaculación precoz y podrás encontrar mensajes tranquilizadoras al entender que la duración media de la relación sexual después de la penetración es de cinco minutos. La eyaculación precoz es un problema muy frecuente que, como ya hemos dicho, afecta a un tercio de los hombres en algún momento de su vida.
Causas de la eyaculación precoz
Las causas de la eyaculación precoz pueden ser biológicas o psicológicas dependiendo del origen de la sintomatología.
Causas psicológicas
Tendrán lugar todas aquellas causas que afecten a nuestra forma de pensar o afrontar las situaciones. Los más frecuentes son:
- Depresión.
- Haber sufrido abusos sexuales.
- Relaciones sexuales a edad temprana.
- Ansiedad o preocupación extrema debida a la incapacidad de control de la eyaculación.
Causas biológicas
Los más frecuentes son:
- Bajo nivel de neurotransmisores (puede estar relacionado con algún cuadro depresivo).
- Tener una inflamación o infección en la próstata y/o uretra.
- Niveles hormonales desajustados.
- Factores hereditarios.
Hipersensibilidad en el glande
Otra de las causas más comunes es la hipersensibilidad en el glande. Esto se da cuando esta parte del pene es excesivamente sensible a cualquier contacto físico provocando eyacular de forma descontrolada y temprana. Está directamente relacionado con tener prepucio, el cual provoca que el pene esté protegido por esta fina piel y no tenga contacto físico con la ropa interior.
La solución en este caso es muy sencilla, Circunaro. Este anillo de plástico ayuda a mantener el prepucio retraído siempre provocando que esté expuesto a la ropa interior y pierda así sensibilidad.
Factores de riesgo
Existen muchos factores que pueden incidir directamente en la eyaculación precoz. Sin embargo, los más señalados son la disfunción erectil y el estrés. Aquellas personas con alguna de estas dos últimas patologías son mucho más propensas a sufrir eyaculación precoz. Por ello, es muy recomendable acudir a terapia psicológica para poder afrontar con éxito la eyaculación precoz, puesto que los fármacos solamente nos podrán ayudar en aquellas causas biológicas que lo justifiquen.
